Politecaria
Bitácora de una
bibliotecaria de preescolar
Ciudad de Panamá,
Panamá
Agosto 2014 –
Segunda Parte
Con
una lista de cosas por hacer y querer hacer, ya había pasado una semana en la
biblioteca, llena de niños y niñas hermosos que disfrutaban venir una y otra
vez. El horario era interesante, los periodos de tiempo eran de media hora con
un grupo y sucesivamente de 8 am a 1:30 pm, con un tiempo para almorzar y dos
periodos libres por los horarios de las clases. Estaba cada vez más feliz, me
encontré con varios libros de la colección Ekaré, que es sin lugar a dudas mi
editorial favorita por lo menos y algunos otros que me sacaron risas.
Dentro
de todo el caos que había en mi cabeza por el orden de las cosas, fui
pensándome el mover varios muebles. Justo entrabamos en la unidad de Mis Amigos
los Animales, cuando el departamento de enfermería organizó un concurso de
mural alusivo a la alimentación saludable, y dentro de mi sabía que el cuento
para esa semana no podía ser nada más y nada menos que
La Sorpresa de Nandi
Escrito por Eileen Browne
Editado en español por
Ekaré

http://www.youtube.com/watch?v=JzUCp4jaY3g
El
cuento narra la historia de Nandi, una niña de una tribu africana que quiere
compartir diversas frutas con su amiga que vive en un pueblo cercano, durante
su caminata, algunas frutas van siendo tomadas por animales de la selva. ¡Pero
no se preocupen, que al final del cuento Nandi logra darle un jugoso regalo a
su amiga! Llevándose una gran sorpresa.
Grandes
(5, 4 y 3 años) y chicos (3, 2, 1 años) disfrutaron de esta maravillosa
historia, nombraron y recordaron los animales de la selva, además de distinguir
alimentos saludables como lo son las frutas. Me animé y dibujé a Nandi para la
cartelera de la biblioteca Deborah Eisenman. No gané el concurso pero si la
sonrisa de muchos niños.
De
vuelta al trabajo pesado, junto con el maravilloso personal de mantenimiento de
la escuela, re-acomodé los muebles de la biblioteca, dándole más aire y dejando
intimidad a los niños de pre maternal y maternal, para que sus libros sean
disfrutados al máximo por ellos. Moviendo y moviendo muebles conseguí un
escritorio bajito para usar con la computadora, conseguí una pantalla antigua de
PC, solicité teclado y mouse. El joven de servicio técnico vino a la biblioteca
varias veces a colaborar con el Internet y a actualizar el procesador.
Encontré una mesa pequeña de las que usan los niños en los salones y me dieron
una más con unas sillitas de su tamaño, ahora los niños tendrían donde sentarse
y no andar siempre acostados, que es rico pero a veces duerme.
Ahora la
biblioteca si parecía politeca! Aun le faltaba mucho, pero era un comienzo.
*Politecaria, es una
colección de crónicas sobre mi experiencia como bibliotecaria de preescolar la
cual he decidido compartir, a ver si alguien se siente identificado o
simplemente le da curiosidad. Cualquier pregunta a la orden
¡Las bibliotecarias
unidas, jamás serán vencidas!
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